jueves, 25 de noviembre de 2010

After wedding

Regresé desde el martes a la oficina y por más que intento convencerme de que debo concentrarme y retomar mis actividades cotidianas me siento fuera de lugar.

Curiosamente hoy, me preguntó una compañera que cómo me sentía y me quedé paralizada... Le dije: -La verdad me siento como si me hubiera caído un balde de agua fría sobre la cabeza!!!

O seaaa, cómo??? Que tiene que ver eso con que todo el mundo espera que les contestes que estás de lo más feliz, pero sinceramente mi actitud dista mucho de ser de una recién casada alucinadamente feliz. Mi autodiagnóstico es que tengo Depresión posfiesta...

Todo el tiempo, las lágrimas, el esfuerzo, las ganas que inviertes en organizar el magno evento se te van como agua. Y si a eso le sumas que te vas de joni moon y la pasas de peluche entre la playita, el mar, las olas y tu esposo... Neta regresar a la realidad es una experiencia traumática sobre todo cuando llegas a tu casa y tiene dos semanas de que no hay agua, hay tambaches de ropa sucia por lavar, tus gatos indignados por haberlos abandonado durante tanto tiempo, la tarjeta de crédito atiborrada de deudas y te dices a ti misma ÁNDELE PERO TE QUERÍAS CASAR VERDAD!!!